Durante el Primer curso de esta etapa, el alumnado se enfrenta a un gran cambio: mayor número de materias y de docentes. Tanto en este año de transición como en los siguientes, trabajamos utilizando distintas metodologías, realizando proyectos de manera cooperativa y valorando tanto el trabajo individual como la tarea en equipo. El alumnado, protagonista de su aprendizaje, cuenta con la labor del docente, que es quien le va a guiar en todo el proceso, proporcionándole el feedback necesario para que conozca sus fortalezas, detecte sus debilidades y valore el error como oportunidad de aprendizaje.
Guiados por el principio de inclusión, promovemos una educación comprensiva y personalizada, basada en los valores de equidad, solidaridad e igualdad de oportunidades y siempre priorizando la adquisición de las competencias, buscando formas de adaptación en la ayuda pedagógica a las diferentes capacidades de nuestro alumnado.
Cada alumno y alumna tiene un ordenador portátil con conexión a la Wi-Fi del colegio, que utiliza a diario en las distintas materias para acceder a los libros digitales, plataformas educativas, realizar trabajos en línea o utilizar distintas aplicaciones para crear sus proyectos. A la heteroevaluación se unen la autoevaluación y la coevaluación, pudiendo así cada estudiante reflexionar sobre su propio proceso de aprendizaje y desarrollar su espíritu crítico al valorar el de sus compañeros y compañeras.
A lo largo de esta etapa educativa, el alumnado tendrá que tomar decisiones sobre su itinerario académico, eligiendo materias en función de sus capacidades e intereses. Cabe destacar en este apartado la labor tanto de tutoras y tutores como la del Departamento de Orientación, que mediante el trato personalizado y las entrevistas individuales ayudan y guían tanto a nuestros chicos y chicas como a sus familias en la toma de decisiones sobre sus estudios.