El objetivo principal es acompañar y guiar a los/as niños/as a lo largo de su proceso de aprendizaje, motivándoles a participar en él de manera activa, de manera que adquieran estrategias y habilidades que les ayude a fomentar su autonomía en todos los ámbitos de su vida y con el fin de lograr que su desarrollo sea integral.
Fomentamos su autonomía, su socialización, aceptación de normas, creatividad, motricidad tanto fina como gruesa.
La enseñanza de las lenguas, desde un enfoque comunicativo, tiene un especial interés para nosotros. La lengua vehicular es el euskera, y además iniciamos a nuestro alumnado en inglés desde los dos años.
En segundo ciclo de educación infantil tiene como objetivo avanzar en la adquisición de competencias para el desarrollo de la propia autonomía y de las propias capacidades afectivas. Esto es lograr el desarrollo físico, intelectual y social de nuestro alumnado.
Trabajamos desde un enfoque globalizador basado en los principios de la teoría constructivista que se fundamenta en que el aprendizaje, para que se pueda denominar así, tiene que ser significativo.
Seguimos una metodología activa, en la que llevamos a cabo proyectos basados en los intereses de nuestros/a alumnos/as. Asimismo, consideramos de gran importancia el desarrollo de la expresión artística, por lo que tenemos sesiones diarias de educación musical.
El aprendizaje de las lenguas está basado en un enfoque comunicativo, con el que se busca lograr la comunicación efectiva del alumnado. Para ello, hacemos uso de un sinfín de recursos: cantos, bailes, recitación de poemas, trabalenguas y un sinfín de actividades con las que aprender disfrutando. También ofrecemos sesiones diarias de inglés, en las que se aplica una metodología participativa que favorece la motivación y actitud positiva hacia una nueva lengua y su cultura, así como su progresiva adquisición.
Además utilizamos la inteligencia emocional como parte de la metodología del aprendizaje.
- Conocer cuáles son las emociones y reconocerlas en el resto de compañeros/as.
- Comenzar a autorregular esas emociones.
- Prevenir posibles conflictos entre alumnos/as.
- Tener una actitud positiva en la vida y desarrollar la capacidad de automotivarse y la habilidad de generar emociones positivas.
Nuestro alumnado expresa sus emociones, inquietudes, interactúa con los demás, planifica su acción, define lo que quiere hacer, comparte con sus familias sus intereses, sus ganas de aprender, lo cual produce una comunicación familia-escuela muy gratificante para todos/as.